En la Jornada Perspectivas del Seguro y la Economía para 2024, como ya es habitual, el director general de ICEA, José Antonio Sánchez, fue el encargado de analizar en profundidad los resultados de cierre del ejercicio 2023, así como avanzar las tendencias que a su juicio marcarán el año 2024 en materia aseguradora.
Sánchez comenzó recordando sus previsiones del año pasado, en las que auguraba en gran medida los resultados de 2023. Destacó que los crecimientos son importantes en todas las modalidades. En No Vida el único que cae el negocio es Perdidas Pecuniarias. Pero advirtió que “el negocio crece sin que el incremento de la base asegurada sea significativa”.
Vida Ahorro, señaló, “ha registrado un crecimiento espectacular debido a la coyuntura de altos tipos de interés”. Por su parte, “Vida Riesgo cae por el mercado hipotecario”. Aquí, añadió, “las primas de Vida Ahorro son muy volátiles, además los grupos de Vida suelen tener una matriz bancaria y depende de la estrategia del banco”. Comentó, igualmente, que “las provisiones crecen a buen ritmo, algo que no solo se debe a la mejora de la rentabilidad financiera, sino que también ha entrado nuevo negocio”.
Concentración del resultado
Con respecto a los márgenes, Sánchez indicó que “se han estrechado tanto en el componente técnico como en el no técnico, aunque todavía estamos en un entorno bastante confortable”. Añadió que «el sector ni mucho menos ha repercutido a los clientes la totalidad del aumento de costes que ha tenido que asumir, lo que ha provocado que los márgenes se hayan estrechado durante el año pasado». Al respecto, pidió hacer una reflexión de por qué crece No Vida, pero se estrecha el margen.
En referencia a la rentabilidad técnica de No Vida, señaló que los ramos que penalizan la rentabilidad técnica son Autos, donde cae 3,4 puntos, aunque todavía es positiva, y Multirriesgos. En el lado opuesto están Decesos y Salud.
Asimismo, apuntó que “se observa que el negocio está concentrado en pocos ramos”. Por ejemplo, Autos Salud y Hogar suponen el 75% de No Vida, pero solo aportan cerca del 30% de la rentabilidad técnica. En 2023, añadió, la concentración se ha incrementado, «pero sobre todo en cuanto a márgenes», terreno en el que las entidades continúan luchando. De hecho, solo el 10% de los grupos suponen el 61% del beneficio técnico del sector. Pero, si se atiende solo a los 5 primeros grupos concentran el 50% del beneficio técnico. “Algo que cada vez evidencia más diferencias entre los que lo hacen bien y los que lo hacen mal”, resaltó.
Perspectivas para 2024
En términos nominales, el director general de ICEA pronosticó que No Vida crecerá en línea con 2023; es decir, entre el 6 y 6,5%. Vida Riesgo crecerá y Vida Ahorro también, “aunque no podemos esperar crecimientos como los del pasado año”.
En cuanto a los márgenes, Sánchez dijo que crecerán, pero que dependerá de la inflación y la política comercial, con un reto: cómo ser más eficientes. A pesar de estos, “somos optimistas ya que se aprecia más incertidumbre en la sociedad, así como mayor apetito por estar asegurado”. Por ejemplo, “el reto del envejecimiento supone tener que ahorrar más; también habrá que desarrollar nuevos productos aseguradores y servicios asistenciales”.
Afirmó, asimismo, “somos una industria muy resiliente, con una solvencia del 138%, una industria de gran solidez financiera y rentable”. Pero, añadió, “aspectos como la complejidad legislativa supone un freno a la entrada de nuevos modelos negocio más disruptivos”.
También comentó que “la industria tiene que acometer transformaciones para adaptarse al cambio constante”. Además, el entorno competitivo va a cambiar radicalmente, con un modelo de crecimiento a futuro que tiene que ser sostenible, “lo que también es una oportunidad porque hay gente que está dispuesta a pagar más”.
Cambiar el mix de ramos
Sánchez puso de manifiesto que “será clave cambiar el mix de ramos, incorporando nuevos segmentos y coberturas. No depender de 3 o 4 ramos principalmente”. Además, añadió, “habrá que estar muy atentos para intentar anticiparnos a los cambios”. Por lo que “habrá que tener un modelo de negocio alternativo preparado”. A su vez, “estableciendo una estrategia y propuesta de valor claras, teniendo claro donde estará el dinero en el futuro. Asimismo, para dar un servicio global habrá que colaborar”.
Vaticinó que “el crecimiento va a ser inorgánico, para eso se necesita inteligencia de negocio, ya que marcará la diferencia”. También habrá que “tener una visión global del cliente, personalizar la oferta, invertir en machine learning, tener protocolos diferentes según el cliente, una buena web y tener cierta integración vertical”.
A modo de resumen, Sánchez concluyó que “tenemos una gran oportunidad como sector. Tenemos que atraer con el mensaje”. Además, “necesitamos crecer en masa aseguradora y que el mensaje cambie la percepción que la sociedad tiene de nosotros y atraer el talento”.