El debate está encima de la mesa, ¡es viable la semana laboral de cuatro días!
El Gobierno ha abierto una convocatoria de subvenciones, destinada a pymes del sector industrial que recorten al menos un 10% su jornada y mantengan el salario de los trabajadores durante dos años.
En la Comunidad Valenciana han puesto en marcha una experiencia de 32 horas semanales, para valorar su impacto en tres grandes áreas: la salud y el bienestar, la emergencia climática y la economía. Y el gobierno vasco también está meditando sobre la viabilidad de implantar una iniciativa parecida.
Una quimera para empresas y autónomos
A pesar de la transcendencia que han conseguido algunas compañías en las que el modelo se ha implantado con éxito, el 73,51% de las empresas entrevistadas no ven factible esta posibilidad. Tampoco la ven posible un 61,46% de los autónomos.
El principal motivo que apuntan, es la falta de margen para mantener los salarios con mejor jornada, así opinan el 41,53% de las organizaciones entrevistadas. Otras razones de por qué no lo ven viable son la falta de rendimiento para soportar una jornada a la semana (27,97%) y la imposibilidad de cubrir el quinto día de la jornada con otros trabajadores a tiempo parcial (18,64%).
Un sueño para los trabajadores
Esta opinión choca con las pretensiones de los empleados y desempleados que en un 66,59% y un 50,69%, respectivamente, sí creen posible la implantación de la jornada de cuatro días con mantenimiento de salarios. Los que no lo ven factible, creen que la razón principal está en que las empresas no están por la labor de asumir esa jornada.