Infoempleo y el Grupo Adecco han presentado una nueva entrega de la XXVII edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España, una radiografía de la situación del empleo en nuestro país durante el pasado año. Y en esta ocasión, quieren poner el foco en las previsiones en el empleo a corto y medio plazo y la situación actual del mercado de trabajo vista por empresas, trabajadores y personas que están en búsqueda activa de empleo.
Previsiones de futuro
Nuestro país afronta 2024 en un contexto global de incertidumbre y conflictos internacionales que está afectando a la economía mundial. Pero, a pesar de este escenario, las previsiones de la Unión Europea señalan a España como la economía que más crecerá dentro de la zona euro.
Al cierre de la edición de este informe, la Comisión Europea esperaba que nuestro Producto Interior Bruto (PIB) creciese un 2,1% en 2024 y un 1,9% en 2025, impulsado por la demanda interna, y sostenida por la resiliencia que está mostrando el mercado laboral. Todo ello apuntalado por una mayor aceleración en la aplicación de los fondos procedentes del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR).
También se prevé que la inflación mantenga una tendencia a la baja a medida que se moderen los precios. Y las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional cifraban este crecimiento de la economía española para 2024 en un 1,9%, y la OCDE lo ajustaba a un 1,5%. Un porcentaje más cercano a la previsión realizada por el Banco de España, que cree que nuestro PIB crecerá en un 1,6%.
Escasez de talento e incertidumbre preocupan al empresariado español
El optimismo que exhiben estos organismos sobre la evolución de nuestra economía contrasta con la actitud prudente de las empresas encuestadas. Así, un 38,82% de ellas cree que la evolución del empleo este año peor que en 2023, otro 38,82% piensa que será similar a lo vivido y el restante 22,35% confía en que las cosas irán incluso a mejor en los próximos meses.
El escenario global al que se enfrentan es motivo de gran preocupación entre las compañías de nuestro país. Un 65,53% teme que el incremento de los costes en general pueda llegar a suponer un grave peligro para la continuidad de su compañía, seguido de la llamada crisis de talento (falta de perfiles acordes con las necesidades, rotación laboral…), con un 56,47%.
Además, el 38,82% de las empresas consultadas piensa que seguirá teniendo problemas a causa de la crisis energética, y un 32,94% teme que no se reactive el consumo a causa de la inflación. El absentismo laboral preocupa a otro 29,41%. Asimismo, les asusta la idea de que un endeudamiento extremo (12,94%) les impida recuperarse.
Otros motivos de preocupación de las compañías encuestadas son los posibles cambios de hábitos y/o gustos en el cliente (9,41%), la quiebra o cierre de la actividad (9,41%) y la necesidad de una reestructuración empresarial (7,06%).
En cuanto a los planes de contratación que tienen para el presente año, un 44,71% dice que mantendrá sus plantillas tal y como están ahora. Mientras que un 41,18% se plantea realizar nuevas contrataciones durante 2024 (un 9,39% más que en 2023).
El 9,41% de las compañías consultadas declara que hará despidos, un 2,35% hará recortes salariales, y el 2,35% restante dice que solicitará entrar/ampliar en ERE o en ERTE. Las nuevas contrataciones se realizarán de forma prioritaria en las áreas de: ingeniería y producción (31,43%), atención al cliente (31,43%), comercial y ventas (28,57%), administración y servicios generales (28,57%), y tecnología, informática y telecomunicaciones (14,29%).
Una visión más positiva de trabajadores y desempleados
Los profesionales españoles con empleo se muestran un poco más optimistas que en años anteriores, pero no creen que se vayan a producir grandes cambios durante 2024: un 60,55% de los consultados dice no temer quedarse sin empleo en los próximos meses (un 8,58% más que el año anterior).
Sin embargo, un 44,72% cree que el mercado laboral evolucionará de forma similar a lo vivido en 2023, mientras que un 27,89% cree que será mejor, y un 27,29% piensa que evolucionará a peor en el presente año. Una visión moderadamente positiva que también comparten los que todavía están desempleados.
Hasta un 43,47% de los profesionales que buscan trabajo piensa que tendrá algunas posibilidades de encontrar empleo, frente a un 30,63% que cree que tendrá pocas opciones o ninguna de encontrar trabajo en los próximos meses. El 16,58% cree que encontrará empleo seguro y el restante 9,33% piensa que al menos tiene muchas opciones.
Para un 42,04% de los desempleados, la edad sigue siendo el principal obstáculo al que tienen que enfrentarse (un 1,38% más que en 2023). Al inicio de la pandemia eran un 29,70% los que pensaban que éste era su principal problema para encontrar trabajo, por lo que parece que la preocupación por el edadismo laboral crece de forma importante. Curiosamente, un 3,73% de los encuestados que tiene menos de 25 años dice que su edad también es un problema a la hora de encontrar trabajo.
El 26,23% piensa que las empresas no buscan perfiles como el suyo. Mientras que un 16,03% cree que el estado general de la economía es una gran barrera para alcanzar su objetivo de encontrar empleo en 2024, y un 15,37% aluden a su falta de experiencia. Otras de las razones que les dificultan encontrar empleo son: el alto nivel de competencia, procesos de selección paralizados, la falta de contactos y de estudios, la destrucción de puestos por la automatización de procesos, las responsabilidades familiares, no saber buscar empleo correctamente o la negativa a cambiar de residencia.
Algunos obstáculos por superar
A pesar del comportamiento positivo de la economía y el empleo durante el último año, el mercado laboral tiene todavía importantes retos por superar. Entre ellos una tasa de desempleo del 12,2% que dobla la media europea (6,4%), y que afecta principalmente a jóvenes y mayores de 50 años, el envejecimiento de la población activa, la falta de relevo generacional, la escasez de perfiles especializados, una tasa de temporalidad alta, sueldos más bajos que en otros países europeos, y
otros factores a mejorar.
Un 90,59% de las empresas consultadas para este estudio cree que nuestro país tiene un problema estructural de desempleo que requiere atender diversos frentes. De ellas, para el 51,95% uno de esos problemas sería la falta de talento o mano de obra cualificada, y para otro 51,95% la falta de estímulos fiscales a la contratación. El 49,35% cree que hay problemas importantes a solucionar en determinados colectivos (jóvenes, mujeres…), y el 48,05% apunta a que existe una ratio general de desempleo demasiado alta.
Un 27,27% opina que hay una excesiva dependencia de la estacionalidad para ciertos sectores y en opinión de un 12,99% también hay una escasa diversificación sectorial. Mientras que un 5,19% apunta a la todavía escasa digitalización de las empresas españolas. También aluden, entre otras razones, a la falta de políticas de empleo efectivas y a un excesivo número de ayudas para desempleados.
La batalla por el talento se ha recrudecido tras la pandemia, influenciada por los rápidos cambios sociales y tecnológicos que se están produciendo. Para adaptarse a este nuevo escenario, las empresas están desarrollando nuevas estrategias de atracción y retención de talento, con las que mejorar su competitividad.
De las compañías consultadas, un 56,47% considera que ofrecer horarios flexibles puede ser una de las medidas más eficaces para mejorar su competitividad, y un 32,94% también incluiría la posibilidad de teletrabajar. Asimismo, otro 32,94% cree que ofertar una retribución variable sería una buena medida para atraer talento, y un 20,00% considera que las bolsas de horas también serían eficaces.
¿La flexibilidad horaria es la medida más eficaz para mejorar la competitividad? – MuyPymes