Es muy probable que muchos españoles se hagan con frecuencia la siguiente pregunta: ¿cómo va mi plan de pensiones? Si lo que se observa es el corto plazo, la respuesta más general a esa cuestión es que simplemente su plan privado para la jubilación va mal. Al cierre de abril, según los últimos datos ofrecidos por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva (Inverco), tan solo un 16,14% de los casi 7.350.000 partícipes de planes de pensiones individuales ha logrado tener rentabilidad, en los últimos 12 meses. Para el 84% restante, las pérdidas se han extendido de forma general.
El último año ha sido complicado para los mercados financieros, tanto de renta variable como de renta fija lo que un periodo de análisis tan corto (12 meses) podría estar distorsionando la realidad de la rentabilidad de los planes de pensiones, productos a largo plazo por definición.
En un periodo de cinco años, por ejemplo, si bien el rendimiento medio ponderado del conjunto de planes en España es del 1,3%, la realidad es que el 57,3% de los partícipes siguen cosechando pérdidas. A 20 años, el retrato es, sin embargo, totalmente distinto: el 100% de los partícipes en planes de pensiones con esta antigüedad, están, en mayor o menor medida, según el riesgo asumido, obteniendo plusvalías, eso sí, sin tener en cuenta la inflación del periodo.
Una de las máximas más repetidas entre los inversores es aquella que dice que la renta variable es, a largo plazo, siempre más rentable que la renta fija. Pues bien, los últimos datos de los planes de pensiones la hacen buena y, en esta ocasión no solo a largo plazo. Cualquiera que sea el periodo analizado de los últimos 20 años, el resultado es el mismo: los planes de pensiones individuales de renta variable son los que generan, en promedio, mayores rendimientos.
En los últimos doce meses, son de hecho, los únicos con rentabilidad positiva (+0,9%). Es precisamente este último dato el que matiza más las respuestas anteriores. De entre los partícipes en planes de pensiones de mayor riesgo, casi el 60% cierra el año en estudio en positivo frente al mencionado 16,4% general. De hecho, es en los fondos de renta fija mixta donde abundan los partícipes en negativo: más del 97%; una cifra no tan mala como el 99,8% de la categoría de renta fija a largo plazo.
Las diferencias en estas materias entre unos y otros planes de pensiones son más que significativas. El European Quality, de Abante, lidera la categoría de renta variable a un año con un rendimiento del 21,12%. TREA Crecimiento, del Grupo Caser, la cierra con unas pérdidas del 16,5%.
De entre los planes de pensiones individuales, un total de 25 en este grupo con 113.024 partícipes a fecha de abril 2023, con ganancias superiores al 10% en 12 meses, tan solo tres de ellos —Naranja Euro Stoxx 50 ( 17,15%), CABK Rv Euro (15,34%) y Naranja Ibex 35 (10,49%) superan el número de 10.000 partícipes. En la cola de este grupo, los 25 planes de pensiones menos rentables afectan a 155.725 partícipes, de los cuales más de 70.000 están en CABK Tendencias (-8,34%); casi 20.000 en BBVA Plan Mejores Ideas (-7,78%), otros 16.300 en BK Variable América (-6,43%) y otros cerca de 19.000 en MPP Audaz Global (-5,79%).
Y estas distancias se mantienen en el largo plazo. A 20 años, BBVA Plan Telecomunicaciones ha generado una rentabilidad promedio anual a sus partícipes del 9,43%, lo que significa que cada 100 euros invertidos entonces hoy se han multiplicado por seis. Naranja Standard & Poors 500, con un rendimiento del 8,66%, ha convertido 100 euros de 2003 en algo más de 526 euros en abril de 2023. En el bloque de cola de este grupo, BS Plan Renta Variable y Mapfre Europa, que, con rentabilidades del 3,29% y 3,36% anual, respectivamente, han transformado cada 100 euros de inversión inicial en ese momento en 191 y 193 euros en la actualidad.
A los planes de pensiones individuales, de empleo y asociados han llegado en el primer trimestre de este año unos 576 millones de euros en aportaciones. En el mismo trimestre de 2022, esa cifra se acercó a los 745 millones de euros; en el de 2021, ascendió por encima de los 860 millones y en 2020, superó los 1.058 millones de euros. Un descenso cerca de la mitad que las entidades financieras y la propia Inverco atribuyen claramente a la nueva normativa que aprobó el Gobierno y que ha reducido en este periodo el importe de las aportaciones deducibles en el IRPF a los planes de pensiones individuales desde los 8.000 euros hasta los 1.500 euros actuales.
Otra de las preocupaciones, tanto de Inverco como de las entidades financieras de cara a futuro versa sobre el posible impacto que pueda tener el hecho de que, a partir del 1 de enero de 2025, se podrán rescatar libremente las aportaciones con más de 10 años de antigüedad. En juego hay en torno a los 40.000 millones de euros, lo que podría explicar por qué, casi el 80% de las entidades gestoras de planes de pensiones en España proponen eliminar o limitar esta norma, según la XIII Encuesta sobre Planes de Pensiones Individuales elaborada por el Observatorio Inverco en diciembre de 2022.