La semana laboral de cuatro días lleva tiempo encima de la mesa. Aunque recientemente el entusiasmo en torno a este modelo ha dejado de concentrar tanto interés, el teletrabajo y la mayor conciencia sobre la flexibilidad laboral como uno de los componentes que más atraen a los empleados siguen haciendo que sea objeto de debate. Una encuesta realizada por la financiera Bankrate ha consultado a algunos empleados sobre qué estarían dispuestos a privarse por esa jornada laboral.
De entrada, la mayoría de los trabajadores a tiempo completo y los que buscan empleo (el 81%) apoyan una semana laboral de cuatro días en lugar de la tradicional de cinco días.
De estos trabajadores, el 89% dijo que estaría dispuesto a hacer concesiones para trabajar solo cuatro días. Más de la mitad (el 54%) estaría dispuesto a trabajar más horas, y más de un tercio (el 37%) estaría dispuesto a cambiar de trabajo o de sector. Por otro lado, más de un cuarto (el 27%) dijo que estaría dispuesto a acudir a su oficina o lugar de trabajo más días o trabajar en persona.
Jornada de 4 días a cambio de menos vacaciones o reducirse el sueldo
Otros sacrificios que estarían dispuestos a hacer incluyen: trabajar en horas no habituales, con el 23%; trabajar en un trabajo que les interese menos o por el que sientan menos pasión, 17%; tener menos días de vacaciones, 16%; tener un viaje más largo al trabajo, 12%; aceptar una reducción de sueldo, 10%; o dar un paso atrás en sus carreras, 10%.
Solo el 11% de los trabajadores que quieren una semana laboral de cuatro días dijeron que no estarían dispuestos a aceptar ninguno de estos intercambios.
Parece quedar claro que los trabajadores están dispuestos a hacer sacrificios para poder disfrutar de una semana laboral de cuatro días. Este estudio refleja cómo la pandemia ha cambiado las perspectivas y predilecciones de los empleados en cuanto a su horario de trabajo, y cómo estos cambios pueden tener un impacto en el futuro del trabajo.