No hay vuelta atrás, somos cada vez más viejos en España, y de acuerdo con algunos estudios la cosa solo va a empeorar y no va a empezar a mejorar hasta comienzos de 2070. No es un buen escenario para la sociedad española, que deberá enfrentar este desafío con un alto número de trabajadores con edades superiores a los 60 años.
A esto hay que agregar que al menos 3 millones de personas pasarán a retiro y jubilación entre 2025 y 2030, ya no estarán presentes en la fuerza laboral.
Una fuerza laboral decreciente y cada vez con más años encima
Así es, en cinco años España contará con una fuerza laboral de 33.600.000 personas entre los 16 y los 66 años, 3 millones de trabajadores menos. Después, la situación continuará agravándose los siguientes 20 años, al menos hasta 2050, cuando es posible que se estabilice, permaneciendo por debajo de la fuerza laboral actual hasta 2070.
Se trata de datos proporcionados por la AIReF, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, un organismo independiente cuyo objetivo es garantizar que las finanzas públicas se sostengan. Además de prevenir situaciones como estas, a través de análisis e informes, para que sean considerados por las administraciones.
Otro dato preocupante es que en 2030 el 30% de la fuerza laboral será mayor de 60 años, un 10% más que en la actualidad. Aunque vamos a ser más de 52 millones de habitantes en 2050, esto no va a evitar que contemos con una fuerza laboral más reducida.
¿Por qué es un escenario negativo? Porque habrá un menor número de trabajadores cotizando para una Seguridad Social con un mayor número de pensionados. A ello debemos sumar que en 25 años los menores de 16 años constituirán casi el 70% de la población, cuando actualmente no supera el 48%.
El aumento en la edad de toda la población hará que la edad mediana, que se encuentra en los 45 años, se eleve a los 49 años.
¿Qué pasará en 2040?
No es probable que haya una rebelión de androides, o que los replicantes de Blade Runner comiencen a reproducirse, pero sí que se trate de una década difícil para la economía española, pues la pérdida de trabajadores se podría ver reflejada en una caída del crecimiento económico potencial en torno a un 0,4%.
A principios de la década del 50 la fuerza laboral estará constituida por unos 30,6 millones de personas, 3 millones menos que en 2030, y no volverá a crecer hasta principios de 2070, cuando las personas entre 16 y 66 años serán alrededor de 31,7 millones.
Se trata de una situación que afectará también a otras naciones de la Unión Europea, lo que no constituye un alivio, aunque podría justificar la toma de decisiones conjuntas para enfrentar este desafío.
La AIReF cree que una clave para enfrentar esta situación las próximas décadas podría ser aumentar la productividad por hora, como una manera de compensar la falta de mano de obra.
Un aumento de la productividad por hora podría contribuir al crecimiento de la economía en alrededor de 1,1 puntos porcentuales.
Y, por otro lado, hay un aspecto que es casi positivo: debido al envejecimiento de la población y a la disminución del número de personas en edad laboral, también habrá un decrecimiento en la tasa de paro, que será de un 7% en 2070. Actualmente es de un 10,4%.
Son varios retos los que deberá enfrentar España en los próximos años, entre los que se encuentran aprovechar mejor una gran fuerza laboral que estará por encima de 60 años, y mantener a un alto porcentaje de la población que no se encontrará en edad productiva: por debajo de los 16 años y por encima de los 66.
Un informe lo confirma: España perderá 3 millones de trabajadores en edad laboral en 2030