Con la llegada del verano, muchos españoles buscan un descanso de sus rutinas diarias y una oportunidad para desconectar del trabajo. La desconexión digital es un derecho regulado por la Ley Orgánica 3/2018 y afianzado en la Ley 10/2021, específicamente en el artículo 88, que garantiza el tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como la intimidad personal y familiar de los trabajadores y empleados públicos.
En la era de la hiperconectividad, la línea entre la vida privada y laboral cada vez es más fina, lo que hace que la desconexión digital sea un derecho crucial para los trabajadores.
El último informe sobre Desconexión Digital de InfoJobs revela que 2 de cada 3 trabajadores no desconectan totalmente del trabajo al finalizar su jornada laboral. Además, el 71% de los trabajadores españoles asegura no desconectar del trabajo fuera del horario laboral. Estos datos muestran que la desconexión digital sigue siendo un desafío para muchos trabajadores, a pesar de la concienciación sobre su importancia.
Según el nivel laboral, la desconexión digital se convierte en un lujo inalcanzable para la mayoría de los mandos intermedios (64%) y para 3 de cada 4 directivos (74%), que están constantemente atentos a las demandas laborales. En contraste, el 49% de los empleados y/o especialistas afirma que no está pendiente del trabajo en su tiempo libre.
En cuanto a la desconexión digital durante las vacaciones de verano, el 59% de los trabajadores declara no desconectar durante su periodo de descanso. Además, los hombres, especialmente aquellos con cargos de responsabilidad y autónomos, son los que menos desconectan del trabajo, tanto al finalizar la jornada laboral como durante las vacaciones.
No obstante, el sentimiento de obligación permanece como el principal motivo para no desconectar del trabajo, seguido por la presión del puesto y la realización de asuntos pendientes por resolver. Independientemente de la edad, sentirse obligado a responder y ser parte de la exigencia del trabajo son los dos principales motivos para no desconectar.
Desafortunadamente, la desconexión digital sigue siendo un desafío para muchos trabajadores, especialmente para aquellos en cargos de responsabilidad y autónomos. Aunque la concienciación sobre su importancia está en aumento, todavía hay una parte relevante de personas que no logran desconectar del trabajo, lo que destaca la necesidad de establecer prácticas saludables que permitan a los profesionales separar adecuadamente la vida laboral y personal.